miércoles, 1 de agosto de 2012

2 de agosto

Querida mamá: Parece que el libro va cogiendo forma. De todas maneras, cada vez que releo un capítulo le cambio algo. Quiero que quede perfecto porque quizá sea lo único que pueda dejarles a mis sobrinos. Así que voy a esmerarme mucho. Como ayer fue un día malo se me pasó decirte que era el aniversario de Inés y Miguel. Ya hacen catorce años de matrimonio. Me parece una pasada. Parece que fue ayer cuando me llevaste a la modista para hacerme el traje. Y los tacones me los trajo Pepe desde USA. Por aquel entonces tenía 19 años recién cumplidos. Recuerdo que fue una boda muy especial. La carta que leyó Eduardo a Inés bajando las escaleras fue emocionante. Y también recuerdo que le dijo que debían de ser tres al año y eso lo cogieron Inés y Miguel a la primera. Qué rápido pasa el tiempo mamita. Antes me daba rabia que pasara tan rápido, ahora lo prefiero. Así estaré pronto contigo que me está pareciendo una eternidad. Por cierto, mucho había durando la nevera de la despensa. Se rompió y ayer tuvimos que ir a comprar una. Nos ha salido bien de precio porque nos la ha conseguido un amigo de Salvi, el padre de Alex. Esperemos que esta dure tantos años como la anterior… aunque ahora hay menos movimiento en casa. Como no están los Janer, pues la verdad es que no hay mucho ambiente, aunque como siempre, nos vemos los fines de semana para la comida familiar. Este mes está repleto de fechas importantes. Hoy es el cumple de Maku y mañana de tu nieto Manuel. El 21 de agosto es el cumple de Papito y su aniversario de boda con Gema. Y el 15 cumple Carmenchu 5 años. Esta sí que está grande y espabilada. Te sorprendería escucharla mamá. En fin guapa, se acerca el fin de semana. Ya te contaré que tal todo. Te quiero con locura y lo sabes.

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