miércoles, 22 de agosto de 2012

22 de agosto

Querida mamá: Volvemos a llevar una racha difícil. Parece que papá ha recaído en su profundo dolor y no tiene consuelo. Se nos hace difícil ayudarle aunque lo intentamos. Ayer fue un día cansino. Los niños venían de Huesca enérgicos total, con la diferencia que aquí tienen bastante menos espacio que allí y claro…. Peleas continuas entre ellos. Fui a comprarles los zapatos del cole y la cajera no se cortó en preguntarme si eran todos míos. Lógicamente le dije que no, pero sí de mi hermana. Comprar zapatos para siete y las deportivas del colegio costaron 260 euros. Es un ruina…la verdad es que una familia numerosa da mucha vida…pero somos una ruina. Al pagar, me acordé de como nosotros íbamos a la zapatería Serrano. Allí nos atendían a todos. Zapatos para diez, deportivas…y a veces repetíamos durante el curso. Allí teníamos nuestra cuenta propia. Todos los meses ibas a pagar un dineral de zapatos. Pero recordé perfectamente cómo íbamos en tu coche blanco, aparcábamos cerca del mercado central y nos íbamos a calle san Juan por nuestros zapatos. Luego nos íbamos todos juntos a la librería Jábega a por nuestros libros donde te dejabas otro dineral. Lástima que no te pillara a ti la época de los cheque libros. Cuánto dinero os hubieseis ahorrado ¿verdad guapa? Pero siempre dijiste que nuestra educación era lo más importante, y la verdad es que lograsteis vuestro objetivo. Todos con nuestros estudios…todos con nuestras carreras. Qué difícil es lograr eso con diez mamaíta. Pero hija mía…sólo viviste para nosotros. Cómo papá, que siempre trabajando por sacarnos adelante a todos. Me siento tan orgullosa de haberos tenidos de padres…que satisfacción tan grande de haber caído en esta familia mamita. Cuánto echo de menos abrazarte. Cuánto echo de menos tus besos. Te quiero guapa.

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