24 de agosto: Tres meses sin ti...

Querida mamá: Hoy hace tres meses. Han sido los peores tres meses de mi vida con diferencia. Nunca pensé que un ser humano pudiese sufrir de esta manera. Tú mejor que nadie sabes por lo mucho que he pasado. Ahora, cuando miro atrás y pienso por lo que lloré, me avergüenzo. No había razón para ello. No tenerte sí que es una verdadera razón. Esto es lo realmente triste. No poder tenerte, ni besarte cuando quiera ni abrazarte. Por desgracia la vida sigue. Y una tiene que continuar caminando. Hay familia a nuestro alrededor que nos quieren y nos necesitan. Ellos reclaman nuestra atención y aunque mi deseo es el de esconderme y esperar a que pase el tiempo…la realidad es que tenemos una responsabilidad, la mía por ejemplo la de ser buena hija, hermana y una buena tía, y con ellos hay que cumplir. Pensaba en ti como siempre y el otro día recordaba que tenemos en común muchísimas cosas. Empecemos por lo que siempre te decía, “me duelen las rodillas como a ti”. Cuantas veces te dije ¡me dejas de herencia tus dolores! Y tú me decías…”es verdad hija, es verdad”. Pero sabes que siempre lo hice con el más profundo amor que te tenía y te tengo. Pero las casualidades realmente llamativas son que: Me pusiste tu nombre; Mercedes. Y a ambas nos han llamado Nena. Dada las circunstancias, ambas tenemos el día mismo de santo, 24 de septiembre. Otra coincidencia más. Y te incineramos el día de mi cumpleaños, 25 de mayo. Así que mamaíta, por mucho que yo quisiera, cosa que no es así, nunca podré olvidarte. Estarás presente en mí en todas y cada una de las fechas más importantes de mi día a día en la vida. Me decía todo el mundo que el tiempo alivia la pena pero que no la curaba. No sé de qué tiempo se estaban refiriendo lo que sí se es que a mi no me alivia el dolor el tiempo, me ayuda a vivir con él, que no es poco. Que duro es esto mami, siguen pasando los días, la vida continua para todo el mundo… pero siempre, siempre…permanecerás viva en mis recuerdos. Te quiero con locura. P.D: Una fotito de tus diez hijos con Papá y contigo. Has logrado que seamos una gran piña familiar... te lo propusiste y lo conseguiste.