Querida mamá: Hoy seré breve. El día de ayer fue intenso pero muchos momentos de dolor al recordar que no volverás a estar entre nosotros. Se hace difícil continuar sin tu presencia. Saber que no volveré a contar con tu opinión, saber que nunca más me preguntarás por nada de lo que me ocurre me atormenta, porque sólo tu conversación me daba fuerza y seguridad.
Te dejo una oración, es la que rezamos todos los días. La escribió papá un día y nos la mandó a todos. Deseo que nos sirva para encontrar el camino a seguir.
Tú que supieste llevar el peso de tu gran familia, con muchas alegrías y sufrimientos y que diste a los mayores lo mejor de ti, te pido continúes desde el cielo, junto a la Santisima Trinidad, La Sagrada Familia y todos los seres queridos ayudándonos en nuestras necesidades y nos marques el camino para llegar a ti.
Padre nuestro, Ave María y Gloria.
Te quiero guapa
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