30 de agosto

Querida mamá: Menuda rachita que llevo... pero bueno, sé que luego todo pasa. Lo que ocurre es que mientras que sí y que no, una se lleva el mal rato. Quiero que sepas que he quedado con mis compañeras del colegio. sé que estarías encantada de verme salir con ellas. Nunca perdí el contacto con ellas...pero como salgo tan poco, casi nunca quedo con ellas. Pero la verdad es que ya nos hemos visto dos veces. Quieren que sigamos quedando. Y la verdad es que me apetece. Cuando estoy con ellas recordamos muchas cosas de nuestra época del colegio. Y de lo que hacíamos por aquel entonces. Me agrada recordar momentos de mi infancia. Pilarín vino a recogerme a casa. Su madre tiene que estar por ahí sentada contigo. Ella sufrió la misma pérdida hace tres años. Y creo que sabe perfectamente como me siento. Me aconsejó anoche varias cosas. Me dijo cosas que no me aliviaron pero sí me ayudarán a saber sobrevivir. Son buenas niñas, la verdad. ¡Qué rápido pasan los días mamaita! ya sólo quedan días para que se examinen los de la academia. ¡Qué nervios! Dios quiera que tengan buenos resultados. La verdad es que la mayoría de ellos se lo han currado. La pena es que no lo hagan durante el curso, pero este verano han estudiado. En fin guapa, hoy seguramente iré al Teleférico a llevar a los niños. Será la última actividad que haga con ellos antes de que se vayan a Madrid para comenzar el curso. La verdad es que cansan tantos niños, pero aún no se han ido y ya los echo de menos. Llenan el vacío de la casa... Te quieroooo con locura.