miércoles, 8 de agosto de 2012

9 de agosto

Querida mamá: Hoy me han vuelto a decir que debería dejar irte. No entiendo muy bien por qué esa insistencia. Cada vez que me lo dicen, me sienta peor. Porque es como que me quieren culpar de que tú no estés descansando. Para mí eso es una gilipollez, y perdona por la palabrota…que se que no te gustaban. Dudo que no estés descansando…lo dudo de verdad. Sólo el hecho de no tener que pincharte tres veces al día ni acudir a la quimioterapia cada semana…ya es un descanso. Pero no es eso mamá…supongo que estarás triste de vernos así, de verme a mi en concreto que al fin y al cabo soy quien te escribo. Pero por mucho que me insistan en que te deje tranquila, que te deje descansar y que viva mi vida no voy a ser feliz. A mi no me consuela que me digan que estás bien, porque está claro que me voy a alegrar por ti pero yo sigo igual de mal que el primer día porque no te tengo conmigo. Escribirte me ayuda. Te hablo como si estuvieras conmigo y yo creo que eso en el fondo te tiene que alegrar. Porque te encantaba formar parte de nosotros. Y yo te hago partícipe de todo. También te cuento las cosas tristes porque tú eras quien me consolabas… y cuando las escribo me imagino que me abrazas y me dices que me quede tranquila, que todo va a ir bien. Como tú solías decirme antes. Entiendo que se puedan preocupar de mi, pero no entiendo como no pueden comprender que esté triste. Si pretenden que deje de escribirte, si lo hiciera, no voy a ser más feliz. Sería absurdo pensar en ello. Ahora no existe la felicidad plena para mi, porque tú te llevaste gran parte de ella. Yo voy a procurar sobrevivir de la mejor manera posible para agradar la vida a los que me rodean, pero poco más. Y no pienso dejar de escribirte mamaíta. No pienso dejar de hacerlo porque tú me entiendes, tú me consuelas, tú me ayudas y te necesito. Por muy egoísta que suene…pero es así. Te necesito mamá. Te quiero con locura.

No hay comentarios:

Publicar un comentario