12 de septiembre: Santo de las María

Querida mamá: Hoy es el día de las María. Por lo tanto el santo de tu nieta María Janer. La pena es que está en Madrid, aunque seguramente su madre le hará algo especial. La verdad es que ahora estoy bloqueada y no recuerdo si tenemos más María en casa o cerca… Por si acaso la felicitaremos en el tablón del Facebook que es muy socorrido. Estoy intentando organizarme, tener una rutina. Pero te hago saber que no lo logro. Cada vez que me despierto tengo algo que hacer de la calle que no contaba con ello. Hoy por ejemplo me voy ahora mismo a hacer cola para sacar el abono del Málaga. Sólo hay un día para sacarse el abono de Champions de los sitios donde están Raúl y papá. Papá no quiere ir, pero se lo vamos a sacar para obligarle a que vaya. Esperemos que se anime. Le hace mucho bien salir de su despacho. Aunque él no lo vea ahora, tiene que hacerlo. Yo por ejemplo estoy intentando hacer lo mismo que hacía. Es verdad que las cosas ya no son igual. Si voy al fútbol pues no estoy igual de feliz, pero al menos distraigo mi cabeza, pienso en otras cosas. Porque si yo supiese que metida en casa llorando iba a recuperarte, me pegaba las 24 horas aquí metida. Pero como sé que eso no va a ser posible, que la vida es esto y que quiera o no tengo que vivirla pues con mi pena lo hago. Por eso he decidido a pesar de no tenerlo muy seguro, abrir la academia. Porque creo que me ayudará a pensar en otras muchas cosas y problemas y no resguardarme en el dolor que siento de no verte cada día. En fin mamita, supongo que te estarás dando cuenta que tienes mucho trabajo por delante. Aunque ahora estás mejor, más tranquila, no nos olvides. Te quiero muchiiiisimo. P.D: Cuelgo esta foto porque es la única que encuentro en la que salgas con tu nieta María sola. Es duro para mí verla porque recuerdo lo que ocurrió. María estaba aquí en Málaga pasando unos días en casa de Tita Ana y se enteró que te ponían la quimio. Se empeñó en venir. Le dijimos que no, pero ella quería venir. Entonces te lo pidió a ti y tú le dijiste que vinieses que así ella te daría fuerzas para estar bien. Miro la foto y no puedo dejar de llorar de pensar que nunca fuiste a la quimio con una mala cara. Te quejabas en casa, no querías ir, pero no querías porque estabas cansada no porque el veneno te estuviese matando. Siempre te "convencía" diciéndote "tonta mamá, que luego merendamos un bocadillo de zurrapa" y se te abrían los ojos como platos de pensar en el bocadillito que nos comíamos después. Entonces entrabas al hospital dando las buenas tardes, sonriendo y pensando en cómo tener un detalle con las enfermeras, siempre querías comprarles algo. Fuiste y eres un ejemplo de vida mamá. Que luchadora más grande he tenido a mi lado y ahora me doy cuenta. Te quiero