1 de octubre: Abro la academia

Querida mamá: Vaya manera de empezar la semana. Carmen está con 39,5 de fiebre desde la madrugada del sábado. No tiene nada más que fiebre y muy mal cuerpo. Papá piensa que es un enfriamiento por lo que cayó el viernes. Porque no hay mayor síntoma. Pero claro, me tengo que quedar con ella. Entre que el padre está en Córdoba, la madre trabaja y su tía Carmen Belén liada con el bebé, pues tita Nena está aquí para eso…aunque me impida ir a mi clase de aerobic. La verdad es que tenía ganas de ir porque me he tirado todo el fin de semana liada con la academia y no me he movido mucho. Pero bueno, es más importante la niña la verdad. Cuando los ves tan pequeño y tumbado con mal cuerpo, a mi al menos se me cae el alma a los pies, y tú lo sabes mamita. Que mis sobrinos son mi debilidad. Por cierto mamaíta que hoy empieza definitivamente en la academia. A las 4 tendré la reunión que no pude tener el viernes y luego comienzo las clases. Lo mejor de todo esto es lo tranquilo que se va a quedar papá porque por fin salen los niños de la casa, lo malo… es la responsabilidad que me supone tener que llevar a delante un “negocio” que no es un negocio. Porque para mi es un proyecto, pero el ayuntamiento, el gobierno no entiende de proyecto, entiende de negocios cada vez que se abre un local y allá que nos crujen a pagos. Pero bueno, supongo que ahora que tengo más enchufe contigo ahí arriba, las cosas podrán irme mejor guapis. En fin mamita, voy a empezar con el día. Promete ser largo. Te quiero más que nunca. Lo sabes, pero te lo recuerdo. No me olvides. P.D: Te pongo esta foto con tu hermano y su mujer. La verdad es que no hablo con ellos tanto como quisiera porque siempre tengo algo que hacer y cuando me acuerdo ya es tarde, pero ellos llaman aunque sea una vez en semana. Y Conchi habla mucho con la prima. Ellos son lo que nos quedan más cercano a ti.Se les quiere mucho, la verdad. Bueno y el tito Juan, pero el tito no me lo quito ni con agua hirviendo. Sin duda tenías el cielo ganado con él. Que paciencia hay que tener mamaita...que paciencia. Pero también se le quiere.