13 de octubre: Día de la lectura

Querida mamá: Menudo día de la hispanidad más tranquilo. Tranquilo me refiero a que no salí de casa en todo el día salvo a las 9:30 de la noche que salí para tomarme una hamburguesa en la academia con algunos de los amigos del club guay. Aunque pasado lo pasado, mejor haber quedado para otro día. Pero bueno, como siempre, todo se andará. Por lo demás, me pasé el día leyendo. Intentando leerme el libro tercero de “los Juegos del Hambre”. Me había propuesto terminármelo. Ni tele, ni estudio, ni nada. Empecé haciendo las cosas básicas de la casa, luego preparé la comida de papá, y me senté para leer. De pronto apareció Conchi y las niñas. Estuvieron una hora, lo suficiente para no dejarme leer las niñas. Miro el reloj y eran las 13:00. Me vuelvo a sentir y me llama la Chari. Cuando me doy cuenta es la hora de comer. Llamo a papá, come y me siento de nuevo. Me da el sueño y me quedo dormida. A las 16:00 aparece tito Juan que había ido al pueblo a recoger a tu padre, mi abuelo, que esta tarde lo meteremos junto a ti, como tú querías. Le busco un sitio al abuelo, e rezo una oración y aparecen Raúl y Mari. Nos cuentan su viaje de América, mientras tanto llama Ana para saber si estaba papá en casa y hablar con él y sonando el wuassapt. Total, miro el reloj y las 6:30 para ponerme a leer. Cojo el libro y papá baja para decirme que se va a andar y a misa y me pregunta ¿estás descansando hija? Lo que se dice descansar, descansar sí, pero aprovechando mi tiempo de descanso no. Estaba loca por poder leerme veinte páginas seguidas, pero nada. No podía. Se va papá y me llama Conchi. No daba crédito. Y cuando miro el reloj era el momento de hacer la cena. Entra Adri y Juampi con Tamara. Al final son las 21:20 y no me había vestido para ir a tomar la hamburguesa. Decido ir tal y como iba vestida. Lo que ocurrió allí lo omito. Así que como te digo, día tranquilo porque no salí de casa pero no paré de hablar y recibir gente. Así que no pude terminar de leerme el libro. Eso sí mamita, retomé a las 12 de la noche y me acosté a las 2:30 de la mañana. Ya sólo me quedan 50 páginas. Espero poder leérmelo en el día de hoy aunque está sonando el teléfono…es Conchi. Y entrando están Pacololo, Adriana, Ana y Adri y Papito con Gema. Un ambientazo para ser sábado y no comida familiar. Un besito guapa. Te quiero. No me olvides.