25 de octubre: Siempre en nosotros,..

Querida mamá: Ayer fue un día difícil. Ya te lo decía por la mañana…pero se complicó. Poco a poco fuimos contagiándonos del inmenso dolor que sentimos todos y no éramos capaces de mantener una conversación sin llorar. La pobre Inés llamó a papá para animarlo y terminó llorando desconsoladamente. Y me llama a mí para calmarla a ella y a papá…así que imagínate lo que ocurrió. Yo insisto que para mí todos los días son iguales de triste. Es cierto que los 24 pues te recuerda aún más, pero para mí cualquier día es duro, difícil y crítico. Estando en misa donde Don Juan celebró en tu memoria… pensaba una vez más las tantísimas veces que habíamos ido juntas al Rosario, las de veces que me habías comentado lo de las flores de la Virgen, pedido agua o dicho que fuese a la calle a comprarle a los niños chucherías en el kiosco para que se callaran. Cualquier sitio al que vaya o cualquier cosa que haga me recuerda a ti. Es inevitable. Dicen que el dolor se alivia con el tiempo….pero yo aún desconozco lo que es aliviar. Te quiero mucho mamita. No me olvides, yo me acuerdo de ti cada segundo de mi día a día.