Querida mamá:
Que días más difíciles estamos viviendo… sinceramente cuesta
sacar fuerzas para afrontarlos. No es fácil. Ayer, después de la comida
familiar decidí ir a ver el Málaga-Madrid. Estuve a punto de no ir, pero me
había comprometido a llevar a un niño de la academia y lo tenía ya en casa.
Normalmente digo a todo que sí, pero cuando llega el momento suelo echarme
atrás.
Pero agradezco haber ido al partido. La primera parte fue “aburrida”.
El Madrid tuvo grandes opciones y yo sólo hacía pensar que si metía el Madrid
me iría para la casa antes, porque tenía sentado al lado mío a dos madridistas
con su chándal y todo y me estaba poniendo de los nervios. Pero en la segunda
parte Isco marcó el primer gol y toda la Rosaleda se animó. Al animarse el
campo ya lo hice yo. Y durante 30 de los 45 min de la segunda parte, estuve
gritando, cantando y soltando adrenalina pura. Cuando terminó el partido iba a
casa pensando que me sentía como si hubiese ido al Gimnasio una hora. Me dolía
las rodillas de tanto sentarme y ponerme de pie. El Málaga hizo una gran
segunda parte y ganamos al equipo de Mou.
Pero al llegar a casa todo volvió a ser como siempre. Nada
en la TV, ordenador sobre mis rodillas y esperar que me llegara el cansancio
para irme a la cama.
Por cierto guapa, hemos estado cerca de que nos toque algo
(20.000 euros) pero nos ha tocado 20. Lo mismo es. Vamos, no nos ha tocado
nada. Nos ha tocado la devolución nada más. Qué le vamos a hacer mamita… yo
teniendo a papaíto conmigo, me sobra el dinero. Al fin y al cabo me serviría
sólo para pagar.
Te quiero mucho guapa. Muchísimo. No me olvides. Ni a Pili.
No hay comentarios:
Publicar un comentario