domingo, 23 de diciembre de 2012

24 de diciembre: Siete meses sin ti y la Nochebuena.


Querida mamá:
Pues ya llegó el día que no quería que llegase. Pero hay que afrontarlo. Hoy hace siete meses que te marchaste y esta noche se celebra Nochebuena. En casa no haremos nada especial. En un principio seríamos papá, tito Juan y yo, pero al final, Antonio se viene con su familia para que esto sea más llevadero. Lo bueno de tener una cuñada comprensiva.
Estos días están siendo especialmente difíciles, todo el mundo dice que es normal… pero cuesta mucho sacar fuerzas donde nos las hay para continuar. Papá está totalmente destruido. No es persona. Todo le parece mal y negativo. Pero es que es normal. Serán las primeras Navidades sin ti. Son fechas que las disfrutabas como nadie. Durante años nos has inculcado la alegría de celebrar estas fiestas. Tú llenabas la casa de alegría en Navidad y ahora no existe esa alegría. Contigo se ha marchado cualquier sentido que pudiera tener la Navidad. Sin ti, te lo repito muchas veces, nada es igual.
Hoy no daré clases. Me conoces perfectamente y sabes que nunca hubiese dejado de dar un día clases, pero sólo yo sé lo difícil que va a ser pasar el 24 y 25. Sentir y ver a papá tan mal ayuda muy poco. Porque yo al menos intento poner algo de ilusión por los niños. Les transmito esa alegría que tú transmitía aunque no la sienta. Les hablo continuamente de los Reyes, de sus regalos, de sus cartas…igual que tú hacías. Ya tengo preparadas las chucherías, porque en dos días vendrán los Janer y ya no se irán hasta después de Reyes, por lo tanto tengo que tener todo muy organizado. A pesar mamaíta de que cada día tengo más ganas de quedarme en la cama y no levantarme de ella.
Hoy será un día triste a pesar de que cristianamente celebramos el nacimiento de nuestro salvador. Para muchos llega Santa Claus, para nosotros nunca llegó. Nacía Jesús, el rey del mundo. El Mesías, el hijo de Dios hecho hombre venido para salvarnos a todos. Y yo creo en ello. Pero como es una simple fecha, porque sé perfectamente lo que ocurrió, espero que sepa perdonarme que no celebre hoy su llegada al mundo. Porque aunque estoy convencida que estás en el mejor sitio que se pueda estar una vez fallecidos, también te digo que no consigo superar el vacío de tu ausencia. Te quiero mamaíta. No me olvides. Ni a Pili. Felices fiestas.
P,D: Esta foto nos la hicimos hace hoy, un año justo. No te olvido mamita.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario