Querida mamá:
Pues ya llegó el día que no quería que llegase. Pero hay que
afrontarlo. Hoy hace siete meses que te marchaste y esta noche se celebra
Nochebuena. En casa no haremos nada especial. En un principio seríamos papá,
tito Juan y yo, pero al final, Antonio se viene con su familia para que esto
sea más llevadero. Lo bueno de tener una cuñada comprensiva.
Estos días están siendo especialmente difíciles, todo el
mundo dice que es normal… pero cuesta mucho sacar fuerzas donde nos las hay
para continuar. Papá está totalmente destruido. No es persona. Todo le parece
mal y negativo. Pero es que es normal. Serán las primeras Navidades sin ti. Son
fechas que las disfrutabas como nadie. Durante años nos has inculcado la
alegría de celebrar estas fiestas. Tú llenabas la casa de alegría en Navidad y
ahora no existe esa alegría. Contigo se ha marchado cualquier sentido que
pudiera tener la Navidad. Sin ti, te lo repito muchas veces, nada es igual.
Hoy no daré clases. Me conoces perfectamente y sabes que
nunca hubiese dejado de dar un día clases, pero sólo yo sé lo difícil que va a
ser pasar el 24 y 25. Sentir y ver a papá tan mal ayuda muy poco. Porque yo al
menos intento poner algo de ilusión por los niños. Les transmito esa alegría
que tú transmitía aunque no la sienta. Les hablo continuamente de los Reyes, de
sus regalos, de sus cartas…igual que tú hacías. Ya tengo preparadas las
chucherías, porque en dos días vendrán los Janer y ya no se irán hasta después
de Reyes, por lo tanto tengo que tener todo muy organizado. A pesar mamaíta de
que cada día tengo más ganas de quedarme en la cama y no levantarme de ella.
Hoy será un día triste a pesar de que cristianamente
celebramos el nacimiento de nuestro salvador. Para muchos llega Santa Claus,
para nosotros nunca llegó. Nacía Jesús, el rey del mundo. El Mesías, el hijo de
Dios hecho hombre venido para salvarnos a todos. Y yo creo en ello. Pero como
es una simple fecha, porque sé perfectamente lo que ocurrió, espero que sepa
perdonarme que no celebre hoy su llegada al mundo. Porque aunque estoy
convencida que estás en el mejor sitio que se pueda estar una vez fallecidos,
también te digo que no consigo superar el vacío de tu ausencia. Te quiero
mamaíta. No me olvides. Ni a Pili. Felices fiestas.
P,D: Esta foto nos la hicimos hace hoy, un año justo. No te olvido mamita.
No hay comentarios:
Publicar un comentario