Querida mamá:
Que malita me puse ayer guapa. Desde por la mañana con muy
mal cuerpo… sintiéndome mal, con escalofríos y vómitos esporádicos. Me animé un
poco y fui a la academia. Menos mal que los martes son días suaves porque los
niños tienen actividades y vienen más repartidos, pero vomité siete veces.
Bebía agua y más vomitaba. Llegué a casa con muy mal cuerpo, y seguí vomitando
dos veces más. Ya a las 10 me tomé un vasito pequeño de coca cola a sorbitos,
con dos pastillas y no vomité.
Esta mañana, pues me he despertado mejor…pero sigo con
bastantes molestias, sin apetito y con ganas de vomitar siempre. Parece que es
un virus…
Annita sigue muchísimo mejor, cada día más recuperada. Si
todo va bien, se irá este fin de semana a su casa. Por eso estos días estamos
estudiando para que recupere algo de lo mucho que ha perdido. Pablo sigue
mejor, pero dando mucha guerra. No sabemos bien qué ha tenido, lo que sí se es
que cuando se pone con fiebre se pone para echarlo de comer aparte. Siempre
llorando y enfadado… el pobre me imagino que no sabrá manifestar de otra manera
que se encuentra mal.
Y María está genial. Ya no tiene nada. Así que parece que la
enfermería se va recuperando poco a poco. Eso sí, he caído yo.
Bueno guapa, mañana hace ocho meses que te marchaste. Cada día
se hace más difícil vivir sin ti mamá, porque cada día me encuentro con
situaciones que debo enfrentarme y no sé cómo hacerlo. Aunque no tuvieses
experiencia, siempre tenías una solución a mis problemas.
Te quiero muchísimo mamá. Te ruego que no te olvides de mí,
ni de Pili. Te necesito.

No hay comentarios:
Publicar un comentario