martes, 2 de abril de 2013

2 de abril: Hoy necesito tu consuelo....

Querida mamá:
 Perdona que haya tardado tanto en escribirte… no sabes la mañana que llevo. Papá a veces se enfada conmigo porque dice que soy muy trágica, pero es que hija mía…sino me meto yo en barro…me pringan los demás. Claro está que esto es lo que tiene mi trabajo. Teniendo en cuenta que estoy rodeada de un ambiente que nos gusta más hablar y especular que otra cosa… pues al final tengo por resultado algunos problemas.
Si yo he metido la pata, aunque me moleste, entiendo que debo pagar las consecuencias. Pero si los demás ponen palabras de mi boca que jamás he dicho y encime mienten sobre mi persona, el dolor el doble. Hablaba con salvi precisamente de eso. Parece mentira que no me conozcan aún. Tantas veces te escuché decirme que la culpa era mía por entregarme en demasía a los demás. Pero es que no sé hacerlo de otra manera. No sé actuar a medias tinta. Yo sé hacer las cosas de corazón, como a mí me salen… entiendo que puedo meter la pata, que me puedo equivocar…pero se me puede corregir hablando porque nunca nadie podrá decir que lo he hecho a traición o maldad. Vamos entre otras cosas porque tengo muy claro y se diferenciar el bien del mal. No voy a meter la pata nunca con tema de dinero…porque yo no he robado nunca. Si puedo meter la pata en comentar algo, porque siempre tiendo a creer que todas las personas son buenas y ese es mi grave error… las personas no son lo que te hacen creer.
Total mamita, que ya me han dado la mañana. Porque te juro que mi error fue saber de más, nada más. Pero yo no he hecho nada de lo que dicen que he hecho y que llamen a tu puerta esta mañana para decirme que van a  por todas contra mí por yo haber dicho tal y tal cosa… no me ha gustado nada, entre otras cosas, porque lo que me han dicho es la primera vez que lo escucho. Igualmente, ya sé lo que tengo que hacer. Me andaré con más cuidado…aunque seguro que vuelvo a tropezar con la misma piedra porque yo soy ese animal del que habla el refrán.
Me siento mal mamita, muy mal. Y no te tengo para que me regañes por haber dicho lo que no debía, porque no te tengo para que me consueles y me des las palabras de aliento que necesito escuchar, porque hoy siento una vez más que no estás para ayudarme y te necesito. Eras bastante práctica para este tipo de cosas y aunque me decías lo que me tenías que decir, al final me dabas los besos y abrazos que necesitaba.
Bueno mamita, voy a continuar que el día parece que realmente va a ser largo. Te quiero mucho, no me olvides… y prepara la muleta por si me hace falta…me la lanzas. A ver si espabilo de una puñetera vez.
Te quiero mucho guapa. No me olvides. Ni a Pili.

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