viernes, 3 de mayo de 2013

4 de mayo: Fecha quirófano...

Querida mamá:
Hay mejores maneras de terminar el día…pero también peores. Ayer, vamos…hace unas horas porque te vuelvo a escribir de madrugada, tuve sensaciones muy feas. Llevo varios meses con dolores raros…es cierto que me he engordado, pero no como antes, sino como siempre que cojo los kilos de más. No creo que sea la causa, aunque supongo que sí influye. El médico ha recomendado quirófano del hombro y va a ser ya. Me han vuelto a infiltrar para calmar los dolores y seguramente me opero el 29 de mayo. Me dieron tres fechas, el 15, el 22 o el 29. El 15 me parecía súper precipitado teniendo en cuenta la semana próxima que entra, que sólo tengo eventos y actividades familiares y con los niños. Además es un mes de exámenes y no me va a dar tiempo hacerles su plan de estudio personalizado. El 22 no lo tenía claro, pues el 24 es tu Misa funeral del año y corro el riesgo (que es lo más probable) que no me encuentre bien o siga en el hospital. Así que nada de nada. Y el 29, pues imagínate…tan cerca del festival que estoy organizando. Pero piensa Juampi que por lógica debo estar bien, como mucho con cabestrillo y medio molesta… así que por descarte he elegido el día 29. El lunes tengo que llamar al médico y decirlo.
Por la tarde, cuando terminé la academia me dio un pelín de bajón. Pensaba en lo mucho que habías sufrido y que ahora te seguía yo. No tiene sentido que haya pasado por quirófano más veces que pisado una discoteca… no lo tiene. Pero bueno, supongo que esto será mi manera de purgar lo que esté haciendo mal aquí…luego tendré más fácil llegar a ti y reencontrarnos. Mentalidad positiva…es la clave para no hundirme.
Bueno, cambio de tema mamita… esta noche me he quedado con Lucía…que arte tiene la enana mamita… que graciosa es. Como sabe usar las palabras correctas para cada uno. La quiero tanto mamita…y mira que es bicho…pero que carita, que sonrisa, que mirada… mañana quiero llevarla a dar una vuelta…es por eso que te escribo. Entre ducharla, desayuno y hacer comida, si entretengo en escribirte no me va a dar tiempo llevarla a ningún lado y se lo he prometido. Hoy ha salido con un clavel del colegio para mí. Ha corrido tanto al buscarme que se ha caído al suelo la pobre mía…Los pequeños gestos marcan la diferencia mamita. Cuando llegue mi hora, no me voy a llevar ni mis converce, ni las Nike, ni mis camisetas del Málaga ni mis muñecos Disney…me voy a llevar conmigo cada momento vivido con los míos. Cada sonrisa, cada abrazo, cada beso, cada gesto que hace que sienta que soy especial para ellos. Y con eso me voy a quedar… tú, te llevaste el baúl más grande mamita… fuiste única y especial.
Te quiero. No me olvides por favor, ni a Pili.

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