Querida mamá:
Anoche fui incapaz de escribirte, me sentí realmente abatida a las diez de la noche y me fui para la cama con los niños. Tanto es así, que dejé a papá cenando y me fui porque empecé a sentir que me pesaba todo el cuerpo y me pedía descansar.
No estaba mala, aunque lo parecía. Lo que pasa es que estaba excesivamente cansada. El viernes fue un día de cansancio físico y psíquico, y me quedé dormida pasada las 4 de la mañana. A las 8 tenía a Pablo hablando conmigo, así que no pude descansar mucho y ayer, aunque no fe un día de mucho ajetreo... sí que estuve entrando y saliendo a la calle y no descansé como estoy acostumbrada a hacer los sábados y domingos. Que no es que esté todo el día sentada, pero al menos estoy en casa, más tranquila que durante la semana.
Pero ya tengo las pilas cargadas. He dormido 10 horas, no del tirón, pero he estado en la cama diez horas así que me siento súper relajada...
Ahora toda la energía puesta en tu comida. Ya lleva en el fogón una hora. La verdad es que estoy sudando lo que no está escrito...sólo hacerlos, no me quiero imaginar el comerlos. Pero mira que he insistido, mira que he preguntado si estaban seguros que querían comer callos, y sí guapa, quería. Así que aquí ando liada. Mientras cuecen los garbanzos me he escapado para escribirte la carta, pues me he acordado que no lo hice anoche.
Hoy seremos cinco menos, pues Ana está en Madrid con la familia. Pero el resto, estaremos los de siempre en fin de semana. Así que comemos 27 nada más...quiera que no, se nota cuando falta alguno. Aunque se compensará el próximo domingo que ya habrá vuelto Ana y estarán los Janer de vacaciones y entonces seremos durante medio mes 41 personas. A falta sólo de Joselillo, que por cierto nos ha confirmado que vendrá con la familia en Navidad. Ya hay ganas de volver a estar los diez juntos.
Bueno mamaíta me queda una mañana de mucho "currele", espero esta tarde coger mucha energía, porque mañana empiezo la academia. Hay ganas, aunque se lo que implica, pero de verdad que hay ganas. Pensar en los niños, ayudarlos a estudiar, ver que evolucionan me hace sentir fenomenal. Lo malo de todo esto, no es empezar, es darme cuenta que el tiempo pasa demasiado deprisa, y pronto serán los exámenes de recuperación, terminado los exámenes, tengo 70 niños para todo un curso, presentación de la Asociación, libro y grabar el Flashsmile, viaje a Orlando, y, y, y...vamos, que mañana empiezo y cuando baya a parar será un día festivo o ya en Navidad. Todo seguido, todo rodado...será mucho trabajo, muchas responsabilidades, muchos papeles por terminar de hacer, pero ya te dije en su momento que sé donde me metía y nadie me dijo que fuese fácil, pero tengo tantas ganas de estar de lleno, de ver resultados, de ver que las cosas salen... que me da mucha alegría solo de pensarlo.
Aunque de momento me voy a centrar en los callos que están al fuego. jejeje
Te quiero mucho mamita, no me olvides. Acuérdate de Pili, Papá, Isa, Cuñado, María, JJ y Carmenchu. Todos te necesitan.
Arte, mucho arte hay que tener en la cocina para hacer unos callos para toda la familia.
ResponderEliminarPor cierto, callos en Agosto también lo hacía mi madre...y siempre decía: "al caló: caló" (al calor, calor).
Enhorabuena, te admiro por ser tan magnifica cocinera...