Querida mamá:
Hoy hace 21 meses que te marchaste. Para ser exacta, será dentro de 4 horas. Fue el día más duro de mi vida... sin dudarlo. Cada día me levanto con la misma mentalidad, aprender a vivir con tu ausencia. Me imagino que estamos separadas por la distancia, como ocurrió cuando viví en Melilla y que la distancia la superaba con tus llamadas. Hablando cada día. Ahora te hablo por aquí, cada día, cuando estoy en modo positivo te siento tan viva, tan cerca, que me creo que es real. Que estás al otro lado, solo separadas por el abrazo físico. Pero cuando recuerdo que realmente nunca más volveré a tocarte es cuando me doy cuenta que mi vida cambió el 24 de mayo del 2012. Te fuiste para siempre de este mundo para entrar por la puerta grande a la vida eterna.
Cada día pienso igual, por muy mal que me sienta, tú no habrías permitido que mi vida fuera triste. No lo habrías permitido porque tú amabas la vida. Por eso pienso siempre en ti, me da rabia que no puedas disfrutar de todos estos avances que estoy haciendo con mis niños, porque se que se te habría llenado la boca de orgullo diciendo "mi niña es Teresa de Calcuta pero sin apoyo". Cuántas veces lo dijiste ¿verdad mamita? y yo siempre te decía..."Qué va mamita, qué va...ojalá fuera Teresa de Calcuta" Pero tengo la certeza que ahora estarás con ella y las dos me veréis trabajar. Nací para esto mamá. La vida es un camino de ida sin vuelta, las perdidas de seres queridos son muy dolorosas, pero hay que seguir. Hay que hacerlo porque estamos aquí para esto, para vivir. Eso es lo que hace que cada día tenga más fuerzas para continuar. Ahora las cosas no las veo negras, siempre están en escalas de grises. También sé que desde que tú estás de estrella, desde que te convertiste en mi ángel, las cosas van mucho mejor. No es que yo lo diga, lo dicen los resultados.
Y ese es mi consuelo, no tenerte pero sentirte. No disfrutar de tus besos y abrazos para sentir tu fuerza, tu empuje, tu ayuda. Solo tengo una espinita muy gorda clavada que me hace sufrir. Tu cara en los últimos momentos. LLorabas de impotencia, sabías que te morías y no querías. Tantas veces le he pedido a Dios que cuando llegase nuestra hora fuésemos capaces de entrar en paz, porque tú no estás, pero tus gestos quedarán en mi retina para siempre. Ojalá algún día reciba yo esa paz de saber que eres feliz, que te marchaste sufriendo porque no querías dejarnos, pero que ahora estás mucho mejor que aquí. Porque no estamos nosotros contigo, pero nos estás viendo a todos a la vez. Como a ti te gustaba. Necesito tener esa tranquilidad que me inquieta en esos momentos de bajón, en los que una vez más, me doy cuenta que realmente no estamos distanciadas por kilómetros, sino por la vida que nos ha separado.
Hoy ha sido una buena mañana. Como te dije me reunía con Andrés Olivares, también ha venido la Gerente, Belén. Ya te lo contaré mañana guapa. No te olvides de mi. Sabes que te adoro. Sabes que eres la persona que me impulsa, así que te necesito. Tú se feliz pero sin olvidarte de mi. Te quiero.
Acuérdate también de papá, Isa, Carmenchu, JJ, Cuñado, Papito y Pili. A ver si esta lista disminuye de una vez por todas... qué ganitas guapa!!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario