Querida mamá:
Hoy desperté con al muerte de Paco de Lucía. Un grande que se va a compartir con vosotros una mejor vida. No me cabe la menor duda. Tristeza para nosotros que dejaremos de escuchar a uno de los grandes en el flamenco español.
Anoche no pude dejarte la carta escrita. El día se me hizo eterno, muy largo. Estuve mañana y tarde dando clases, y aunque tengo que reconocerte que cuando doy las clases se me pasa el tiempo rápido, ayer no fue así. No sé si estaré incubando a lo mejor algo, algún virus, porque no me siento con la misma fuerza que todos estos días atrás. Estoy segura que mi cuerpo acompaña al tiempo, además, claro está del cansancio. Hoy mañana tengo que volver a doblar turnos, los mayores están de exámenes y necesitan que le eche una mano un poco más personalizada. Lo bueno es que el viernes, aprovechando que a papá le da un precio en Los Barrios, me iré con la familia y no abriré, así que podré desconectar. Aunque por otro lado, llegan los Janer el jueves tardes. Así que tengo fiesta asegurada en la casa hasta el domingo.
Hoy tengo pensamiento de hacer varias cosas que ayer no pude terminar, a ver si soy capaz de hacerlo todo. Ganas tengo y muchas de seguir viendo que las cosas salen. A la asociación le queda mucho trabajo por hacer... y tengo que hacerlo si quiero seguir dando pasos para mis niños.
En fin guapa, hoy me ha pillado el toro, así que no voy a poder seguir escribiéndote. Esta noche te contaré más cositas. Te quiero mucho guapa, no lo olvides. Ayer a Laura no pudieron decirle nada, así que hay que seguir esperando. Acuérdate de papá, Isa, Carmenchu, JJ, CUñado, Papito y Pili.
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